El agujero macular traumático es una abertura anatómica o dehiscencia de fóvea, provocada por un traumatismo contundente, que causa alteraciones en la interfase vitreorretiniana y origina pierda de visión central.
Este tipo de lesión ocurre en el 6% de los pacientes con estos traumatismos oculares y su patogénesis no es todavía conocida. Sin embargo se sabe que las membranas epirretinianas, la atrofia de los fotorreceptores de la fóvea y fuerzas hidráulicas tienen un papel importante en su formación. Puede ser una séquela de lo llamado edema de Berlín.
Los síntomas dependen de la fase de la enfermedad y incluyen pierda progresiva de la visión central y metamorfopsias. Un agujero macular de mayor dimensión puede provocar un escotoma central.