El desprendimiento de coroides se presenta como una elevación de retina, lisa, bullosa, de color marrón-anaranjado y que en general se extiende en 360° en la periferia, en una configuración lobular. La ora serrata es visible, sin depresión escleral.
El espacio supracoroideo es normalmente virtual porque la coroidea está en estrecha yuxtaposición a la esclera. Cuando se acumula líquido el espacio se queda real y la coroides es desplazada de su posición normal. La acumulación de líquido, de tipo seroso o hemático, puede ocurrir a menudo en coroides porque es un tejido esponjoso.
Después de la reabsorción del líquido, como séquela, se observan líneas de hipertrofia del epitelio pigmentario de retina, llamadas líneas de Verhoff, que indican los límites posteriores del desprendimiento de coroides.
El desprendimiento de coroides puede presentarse de dos formas: efusión coroidea y hemorragia de coroides. En la efusión de coroides, el desprendimiento seroso incluye la transudación de soro hacia el espacio supracoroideo. Es asociado a hipotonía ocular aguda, situaciones pos-quirúrgicas, escleritis posterior, síndrome de Vogt-Koyanagi-Harada, traumatismo, tumores intraoculares y síndrome de efusión uveal. En la hemorragia de coroides, la rotura de vasos de coroides causa una hemorragia en el espacio supracoroideo. Puede surgir espontáneamente (raro), como resultado de trauma ocular, o durante y después de la cirugía ocular.