La retinitis punctata albescens es una degeneración progresiva de retina caracterizada por múltiples manchas blancas al nivel del epitelio pigmentario de la retina, dispersadas en la media periferia. Es una variante de retinosis pigmentaria sin alteraciones pigmentares y sin atenuación vascular. Esta enfermedad es generalmente estacionaria o progresa muy lentamente.
Los síntomas incluyen ceguera nocturna, disminución del campo visual y alteraciones en la percepción de colores. Otra característica es una electrorretinografia gravemente alterada que no recupera en la adaptación a la obscuridad.