La Siderosis Bulbi es causada por la oxidación y la retención de un cuerpo extraño que contiene hierro dentro del globo ocular, lo que resulta en la deposición de hierro en las estructuras epiteliales intraoculares (epitelio del cristalino, iris, cuerpo ciliar y retina sensorial), lo que ejerce un efecto tóxico sobre los sistemas enzimáticos celulares y en consecuencia la muerte celular. Los hallazgos clínicos incluyen cataratas, depósitos subcapsulares posteriores con color de óxido, heterocromia del iris con descoloración amarronada, una pupila dilatada y no reactiva y un electrorretinograma con amplitudes disminuidas. Otras potenciales séquelas incluyen retinopatía pigmentaria, microangiopatía de la retina y glaucoma de ángulo abierto.
La siderosis puede desarrollarse en unas semanas después de la entrada del cuerpo extraño, pero presenta una evolución variable dependiendo de la cantidad de hierro que contiene y de su localización. Todas las estructuras pueden estar implicadas en el proceso de siderosis Los daños funcionales en la retina surgen en una fase temprana antes de la siderosis ser visible y del hierro ser detectable en los tejidos de la retina. La acumulación intracelular de hierro conduce a la degeneración de la retina interna y del epitelio pigmentario de la retina y luego por una degeneración de todo el espesor de la retina y gliosis. La degeneración del vítreo asociada à la degeneración de la retina puede causar desprendimiento regmatógeno de la retina.