La toxocariasis es una infección parasitaria causada por la larva del nematodo Toxocara canis y Toxocara cati que son gusanos intestinales de estos huéspedes. La toxocariasis es una infección que ocurre en todo el mundo, y los humanos son huéspedes accidentales en los que se produce la infección porque los parásitos no pueden completar su ciclo de vida.
El modo más habitual de contaminación es a través de suelo contaminado (geofagia, a través de las manos) o alimentos crudos. Los niños que tienen contacto cercano con perros (perros) tienen un alto riesgo de infección. Aunque generalmente ocurre en niños, algunos casos se han reportado en adultos.
La enfermedad es típicamente unilateral y los síntomas incluyen disminución de la agudeza visual y, como primera manifestación clínica, estrabismo y leucocitos.
Hay tres formas de toxocariasis ocular: granuloma periférico; el granuloma del polo posterior; y endoftalmitis crónica.
El granuloma suele ser de color blanco amarillento, con un diámetro de 1-2 discos, donde la larva está atrapada. Un hallazgo común es un pliegue retiniano que se extiende desde el granuloma periférico hasta el disco óptico. La vitritis puede ser de moderada a grave y los pacientes pueden tener hipopatía.
Las complicaciones incluyen heteropía macular, membranas epirretinianas, desprendimiento de retina tracional, desprendimiento de cuerpo ciliar con hipotonía, cataratas, glaucoma secundario y ftisis bulbi.
Diagnóstico Diferencial:
Enfermedades que causan leucocoria:
- Retinoblastoma
- Enfermedad de Coats
- Retinopatía de la prematuridad
- Persistencia de la vascularización fetal
- Vitreorretinopatia exudativa familiar
- Toxoplasmosis
- Pars planitis
- Endoftalmitis endógena